Bueno, este año no fui a la FIL. T____T Me tuve que contentar con el tour virtual. Al menos me enteré de que salió el libro de J.J. Benítez, "Nahum", pero no lo voy a comprar, lo voy a pedir de regalo de intercambio en Navidad... :P
Ehhh, bueno, creo que el fulanito ha de ser de esos que tan sólo han leído literatura fantástica, a lo mejor, si le preguntas, seguro que él es el milagro andante del que hablábamos, es decir, que él sí leyó completo el librito de la historia de Sturm Brightblade. XDDDDDDDDDDDDD (Te juro que sin afán ofender al pobre personaje, mi opinión de él desmejoró mucho a raíz de que traté de leer esa "cosa")
Y además, en la literautra latinoamericana, la verdad no veo el chiste que tenga que ser todo una crítica a la realidad de un país o países determinados... ¡¡Para eso está el periódico!! (Y las editoriales en el periódico, con caricaturitas y todo), pero leer sobre la situación hasta en el más ínfimo de los libros... >____< Al menos para mí, si leo, entre otras cosas, lo que busco es salirme de la realidad por un ratito. (Aunque después reflexione y le encuentre utilidad, pero eso ya es un "extra", muy valioso, sí, presente, sí, pero un extra, si leyera para recibir lecciones, los libros de autoayuda etarían en mi top ten).
Y eso eso de lo que abunda por aquí, libros de críticas y las porquerías de autoayuda. (Y cositas como los libritos de Carlos Cuahutémoc, Sánchez, insisto en que ese sujeto tiene algún acuerdo con los maestros de secundaria y prepa, ¿quien dijo que sus libros eran la nueva biblia de educación sexual para jóvenes?, la verdad no me enteré...)
Pero si nadie lee, y de lo que se lee... si una prima mía hizo que me fuera de espaldas cuando me comentó que había leído una "Novela" (claro porque obligatoriamente tenía que leer algo en clase, algo de una lista determinada que les dieron). "Ah, si?" le dije yo inocentemente, lo mínimo me imaginaba alguno de los clásicos como esas obritas condensadas y extra- super resumida de obras como "María" y la "Cabaña del tío Tom", sí, esas que seguro han visto en todos los supermercados, las que tienen 5 hijotas y no más. "¿Y cuál leíste?" "¡Ah! ¡pues la de 'Quién se ha robado mi queso!'" Sentí que me daban escalosfríos, lo juro.
Otros profesores que tuve, les gustaba el tipo de autores a los que no puedo menos que encasillarlos como "literatura asquerosa", y es que sus escritos ni me emocionan, ni me asustan, ni nada, sencillamente me daba y me da ASCO leer los párrafos de sus obras. De tipos obsesionados con la limpieza y cosas parecidas, y heme yo aquí, obligada a leer cómo llevaban a cabo los personajes sus rituales de limpieza... qué es lo que cómen, y cómo lo comen... Puaaaj, después me miraba las manos y estaba segura de que estban rebozando gérmenes y corría a lavármelas, (además de que tenía las menores ganas de comer).
Soy de la opinión de que parte de la falta de una cultura lectora, nace incluso de los mismos esfuerzos por promoverla, se origina en esas clases de literatura donde a los alumnos no les queda de otra más que leer los libros sobre el autor favorito de su maestro de turno (A la fecha, no me mencionen a Neruda, por favor) o en el mejor de los casos, algún libros de la lista "aprobada" por el dicho maestro... ¿y si a los alumnos no les gusta nada de eso? Pues que los traumará la lectura y no les quedarán ganas de repetir la experiencia.
Latinoamérica
Ehhh, bueno, creo que el fulanito ha de ser de esos que tan sólo han leído literatura fantástica, a lo mejor, si le preguntas, seguro que él es el milagro andante del que hablábamos, es decir, que él sí leyó completo el librito de la historia de Sturm Brightblade. XDDDDDDDDDDDDD (Te juro que sin afán ofender al pobre personaje, mi opinión de él desmejoró mucho a raíz de que traté de leer esa "cosa")
Y además, en la literautra latinoamericana, la verdad no veo el chiste que tenga que ser todo una crítica a la realidad de un país o países determinados... ¡¡Para eso está el periódico!! (Y las editoriales en el periódico, con caricaturitas y todo), pero leer sobre la situación hasta en el más ínfimo de los libros... >____< Al menos para mí, si leo, entre otras cosas, lo que busco es salirme de la realidad por un ratito. (Aunque después reflexione y le encuentre utilidad, pero eso ya es un "extra", muy valioso, sí, presente, sí, pero un extra, si leyera para recibir lecciones, los libros de autoayuda etarían en mi top ten).
Y eso eso de lo que abunda por aquí, libros de críticas y las porquerías de autoayuda. (Y cositas como los libritos de Carlos Cuahutémoc, Sánchez, insisto en que ese sujeto tiene algún acuerdo con los maestros de secundaria y prepa, ¿quien dijo que sus libros eran la nueva biblia de educación sexual para jóvenes?, la verdad no me enteré...)
Pero si nadie lee, y de lo que se lee... si una prima mía hizo que me fuera de espaldas cuando me comentó que había leído una "Novela" (claro porque obligatoriamente tenía que leer algo en clase, algo de una lista determinada que les dieron). "Ah, si?" le dije yo inocentemente, lo mínimo me imaginaba alguno de los clásicos como esas obritas condensadas y extra- super resumida de obras como "María" y la "Cabaña del tío Tom", sí, esas que seguro han visto en todos los supermercados, las que tienen 5 hijotas y no más. "¿Y cuál leíste?" "¡Ah! ¡pues la de 'Quién se ha robado mi queso!'" Sentí que me daban escalosfríos, lo juro.
Otros profesores que tuve, les gustaba el tipo de autores a los que no puedo menos que encasillarlos como "literatura asquerosa", y es que sus escritos ni me emocionan, ni me asustan, ni nada, sencillamente me daba y me da ASCO leer los párrafos de sus obras. De tipos obsesionados con la limpieza y cosas parecidas, y heme yo aquí, obligada a leer cómo llevaban a cabo los personajes sus rituales de limpieza... qué es lo que cómen, y cómo lo comen... Puaaaj, después me miraba las manos y estaba segura de que estban rebozando gérmenes y corría a lavármelas, (además de que tenía las menores ganas de comer).
Soy de la opinión de que parte de la falta de una cultura lectora, nace incluso de los mismos esfuerzos por promoverla, se origina en esas clases de literatura donde a los alumnos no les queda de otra más que leer los libros sobre el autor favorito de su maestro de turno (A la fecha, no me mencionen a Neruda, por favor) o en el mejor de los casos, algún libros de la lista "aprobada" por el dicho maestro... ¿y si a los alumnos no les gusta nada de eso? Pues que los traumará la lectura y no les quedarán ganas de repetir la experiencia.