The Cookie Fairy (![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
alcesverdes) wrote2005-05-06 11:01 pm
alcesverdes) wrote2005-05-06 11:01 pm
Entry tags:
Riesgos
Disclaimer: Los personajes que los lectores reconozcan no son míos
Título: Riesgos
Fandom: Harry Potter.
Autor: Fujur Preux.
Género: Parodia.
Summary: James Potter haría lo que fuera por el bienestar de su familia, cualquier cosa.
Rating: PG
Notas: *ruega por su vida*
Hasta hacía dos minutos, James Potter era el hombre más feliz de la Tierra, pero ahora se sentía como el ser más miserable que hubiera existido jamás.
No, James Potter no era bipolar.
Cuando esa mañana llegó la lechuza con la noticia de que debía ir a San Mungo lo más pronto posible, no podía siquiera imaginar lo que le esperaba.
El pobre acababa de recibir una noticia terrible: el embarazo de su esposa era de alto riesgo. Si hacía un movimiento brusco, si algo la alteraba en demasía, podría abortar.
James, sentado frente el escritorio del medimago, se encontraba en un punto muy cercano al shock. Estaba a punto de saltar a la garganta de su interlocutor para pedirle a Sirius que dejara de hacerse el gracioso con el polyjuice.
Pero no, no había ningún indicio, ninguna señal de risa. Faltaba la chispa de burla que Sirius escondía en sus ojos a aquellos no entrenados para verla. El portador de tan malas noticias era, sin lugar a dudas, un medimago calificado, no su mejor amigo gastándole la broma de peor gusto de toda su carrera de guasón semi-profesional.
Lily debía guardar reposo absoluto a partir de ese momento hasta que el embarazo llegara a su término.
Lo peor de todo era que, por la guerra, James no sería capaz de aislar a Lily para que llevara el resto de su embarazo rodeada en un ambiente de tranquilidad. Tal vez ella se retirara por el bien del bebé, pero estaría inquieta por saber lo que sucedía. Y las noticias no siempre eran de victorias para su lado.
Había, dijo el medimago, una forma que garantizaba el bienestar de Lily y del bebé, pero exigiría cierto sacrificio por parte de James. El joven futuro padre declaró estar dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario.
Mas, cuando el medimago le explicó el procedimiento, James estuvo a punto de arrepentirse.
Antes de salir de la oficina, dijo que hablaría con su esposa al respecto y que tendría una respuesta definitiva al día siguiente.
En realidad, James no quería llegar a su casa, no quería pedirle a su esposa que se sentara en un sillón, no quería hincarse frente a ella, no quería tomarla de la mano, no quería mirarla a los ojos y menos aún quería contarle sobre la gravedad de su situación.
James no quería nada de eso, pero lo hizo de todas formas. Y se forzó también a decirle sobre la solución propuesta por las autoridades médicas
Lily se quedó perpleja, pero entendió que no había otra manera.
Al día siguiente, Lily y James se presentaron en San Mungo sintiendo ambos como si se desplazaran en medio de un sueño, en un nivel abstracto que nada tenía qué ver con la realidad. En recepción firmaron lo que les pareció una interminable montaña de burocracia y después los hicieron pasar a una habitación donde un grupo de Sanadores se preparó para llevar a cabo el procedimiento.
Fue algo lento y agotador. Les tomó todo el día, pero resultó ser un éxito.
Ahora el bebé estaba sano y salvo dentro del vientre de su padre. Y se quedaría ahí hasta que, al completarse los nueve meses, los Sanadores le practicaran una cesárea.
~*~*~
—Basta ya—Remus le quitó a Sirius la lata de cerveza.
—¿Qué pasa Moony?
Como respuesta, Remus señaló a Harry, quien estaba pálido y transparente cual fantasma, y no movía ni siquiera una pestaña.
—¿Crees que debí contar esta historia en otro momento?
—No creo que exista un momento adecuado para esta historia.
Título: Riesgos
Fandom: Harry Potter.
Autor: Fujur Preux.
Género: Parodia.
Summary: James Potter haría lo que fuera por el bienestar de su familia, cualquier cosa.
Rating: PG
Notas: *ruega por su vida*
Hasta hacía dos minutos, James Potter era el hombre más feliz de la Tierra, pero ahora se sentía como el ser más miserable que hubiera existido jamás.
No, James Potter no era bipolar.
Cuando esa mañana llegó la lechuza con la noticia de que debía ir a San Mungo lo más pronto posible, no podía siquiera imaginar lo que le esperaba.
El pobre acababa de recibir una noticia terrible: el embarazo de su esposa era de alto riesgo. Si hacía un movimiento brusco, si algo la alteraba en demasía, podría abortar.
James, sentado frente el escritorio del medimago, se encontraba en un punto muy cercano al shock. Estaba a punto de saltar a la garganta de su interlocutor para pedirle a Sirius que dejara de hacerse el gracioso con el polyjuice.
Pero no, no había ningún indicio, ninguna señal de risa. Faltaba la chispa de burla que Sirius escondía en sus ojos a aquellos no entrenados para verla. El portador de tan malas noticias era, sin lugar a dudas, un medimago calificado, no su mejor amigo gastándole la broma de peor gusto de toda su carrera de guasón semi-profesional.
Lily debía guardar reposo absoluto a partir de ese momento hasta que el embarazo llegara a su término.
Lo peor de todo era que, por la guerra, James no sería capaz de aislar a Lily para que llevara el resto de su embarazo rodeada en un ambiente de tranquilidad. Tal vez ella se retirara por el bien del bebé, pero estaría inquieta por saber lo que sucedía. Y las noticias no siempre eran de victorias para su lado.
Había, dijo el medimago, una forma que garantizaba el bienestar de Lily y del bebé, pero exigiría cierto sacrificio por parte de James. El joven futuro padre declaró estar dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario.
Mas, cuando el medimago le explicó el procedimiento, James estuvo a punto de arrepentirse.
Antes de salir de la oficina, dijo que hablaría con su esposa al respecto y que tendría una respuesta definitiva al día siguiente.
En realidad, James no quería llegar a su casa, no quería pedirle a su esposa que se sentara en un sillón, no quería hincarse frente a ella, no quería tomarla de la mano, no quería mirarla a los ojos y menos aún quería contarle sobre la gravedad de su situación.
James no quería nada de eso, pero lo hizo de todas formas. Y se forzó también a decirle sobre la solución propuesta por las autoridades médicas
Lily se quedó perpleja, pero entendió que no había otra manera.
Al día siguiente, Lily y James se presentaron en San Mungo sintiendo ambos como si se desplazaran en medio de un sueño, en un nivel abstracto que nada tenía qué ver con la realidad. En recepción firmaron lo que les pareció una interminable montaña de burocracia y después los hicieron pasar a una habitación donde un grupo de Sanadores se preparó para llevar a cabo el procedimiento.
Fue algo lento y agotador. Les tomó todo el día, pero resultó ser un éxito.
Ahora el bebé estaba sano y salvo dentro del vientre de su padre. Y se quedaría ahí hasta que, al completarse los nueve meses, los Sanadores le practicaran una cesárea.
—Basta ya—Remus le quitó a Sirius la lata de cerveza.
—¿Qué pasa Moony?
Como respuesta, Remus señaló a Harry, quien estaba pálido y transparente cual fantasma, y no movía ni siquiera una pestaña.
—¿Crees que debí contar esta historia en otro momento?
—No creo que exista un momento adecuado para esta historia.
no subject
no subject
yo sí soy agradecida, no como otras x***********
no subject
YO soy la buena aqui... no te robes mi papel!
no subject
no subject
¡Y no huyas, si te queremos! *hides machete*
no subject
no subject
no subject
no subject
El final, con el detalle de la cerveza y Harry, no tiene precio. XDDD
Pude verlo tan facilmente!!!!
y no es por presionar, pero que me dices de cierto fic de cincuenta y tantos capitulos que me tiene intrigada?no subject
Trabajo en eso ^_^UuUuUuU
no subject
peormejor? Que escribiste el único MPREG decente que haya visto (y que incluso gusta porque está divertido xD).no subject
no subject
no subject
Muy bueno ^^
no subject
Un saludo. Ada
no subject
jajajajajajaj
(Anonymous) 2006-11-06 01:25 am (UTC)(link)amltea-olenska